A fines de mayo, en plena primavera, la puesta del sol en Letonia es alrededor de las 10 pm. Este atardecer lo tomé en Skriveri, un pueblo al sureste de Riga.
En el centro histórico de Riga se puede uno topar, en cualquier momento, con formidables músicos. Esta muchacha ciclista quedó encandilada por el violinista que en ese momento interpretaba esta pieza.
La lluvia deja en aroma fresco y renueva el entorno y las ideas. En una de esas caminatas después de una lluvia tomé este reflejo en Riga, la capital de Letonia, de la torre de la iglesia luterana de San Pablo (en Letón Svētā Pāvila Evaņģēliski luteriskā baznīca).
Pueden ver más sobre la serie reflejos que va creciendo y mejorando.
Una foto picante, super picante, tomada en Tarija, Bolivia.
El mercado campesino de Tarija ofrece una cantidad de productos de abasto, entre ellos, claro, los famosos ajíes y locotos de diferentes colores, aromas e intensidad de picante. Todos ellos para los también famosos platos tarijeños.